Cómo evitar la alergia que producen algunos pendientes

Seguro que alguna vez has comprado unos pendientes y, tras un rato con ellos, has empezado a sentir un picor insoportable en las orejas. Y es que las alergias son algo muy común, especialmente con algunos materiales como el níquel. Dentro de la bisutería se utiliza en algunos casos, pero deberás evitarlo si quieres que no vuelva a ocurrirte.

Al comprar pendientes de la mejor calidad te asegurarás de no encontrar materiales que puedan producirte eccemas o escozor, pero también pueden darse inflamaciones o heridas por otros motivos. Hoy queremos contarte cómo detectar algunos de los síntomas más comunes y qué pendientes elegir a la hora de comprar tu bisutería.

Síntomas comunes de la alergia a los pendientes

Si ya te ha ocurrido antes, ya sabrás a qué nos referimos. Pero si es la primera vez que al usar pendientes sientes picores, prurito e inflamación, lo más posible que se trate de una reacción alérgica. Esta es la forma más común de manifestarse, y casi siempre tiene el mismo diagnóstico.

Si la cosa es un poco más grave, puede que incluso lleguen a salirte heridas e incluso un poco de pus. En otros casos puede que se te forme un pequeño bulto de líquido en la oreja, al que haya que practicar una incisión nada peligrosa. Como ves, no son situaciones de gran importancia sanitaria, pero sí que afean la zona y pueden complicarse con el tiempo.

Entonces, ¿cómo evitar que me den alergia los pendientes?

Podrías pensar que, cuanto más dinero te gastes, menos alergia te dará un pendiente. Entonces no tendrías problema con ninguno de los que ya hemos expuesto en el blog, los más caros de la historia. Pero en realidad esto no es así, sino que hay varios factores que pueden darse y que podrás evitar.

Como ya hemos dicho, la alergia habitual en los pendientes es al níquel. Por lo tanto, si ya te has visto en esta circunstancia, trata de comprar siempre bisutería fabricada con metales nobles. La playa de ley y el oro de varios quilates serán tus mejores aliados a la hora de evitar dañarte la piel.

Otra situación que a la que debes tratar de no exponerte es a la práctica de deporte con los pendientes puestos. Incluso ir a la playa puede ser peligroso, ya que el sudor y la humedad pueden hacer que la alergia aparezca de manera repentina. En el ámbito deportivo, también puede ocurrir que te lleven un golpe en la zona de la oreja y la inflamación se vea perjudicada por el propio pendiente.

También puedes haber vivido otro problema habitual con el níquel u otros metales: cambia de color y te manchan la piel. O incluso se deforman al poco tiempo de usarlos y te producen roces u otros daños. De ahí la importancia de buscar siempre los mejores complementos para tu outfit.

Por último, solo podemos destacar la variedad de combinaciones que puedes hacer con la plata y el oro. Los pendientes de estos materiales (también oro blanco y otras tonalidades) quedarán genial sin importar lo que lleves puesto. Y es que estos metales son un acierto casi con cualquier cosa.

Como ves, la alergia a algunos materiales de los pendientes es más común de lo que pensamos. Si empiezas a notar algunos de los síntomas que hemos descrito antes, no te lo pienses y quítatelos, el níquel siempre va a estar ahí. Para evitarlo, busca siempre las mejores marcas que garanticen la utilización de materiales de primera calidad.