Perla Peregrina

¿A quién no le gusta darse de vez en cuando un capricho? Irse de compras es uno de los mayores placeres para muchas personas. ¿Pero qué pasaría si ese capricho costase millones de euros? Un lujo que no está al alcance de muchos de nosotros, a no ser que seas la reina de un país, una actriz de Hollywood consagrada o un político muy reputado de la historia.

¿Ya sabes de qué tipo de capricho hablamos? Se trata de las joyas. Seguro que alguna vez has soñado con una pedida de mano en la que tu pareja te regala un anillo con diamantes o en los pendientes que te pondrás el día de tu boda. Las hay de todos los precios y de todos los tamaños, pero ¿conoces cuales son algunas de las joyas más caras del mundo? Verdaderas obras de arte que brilla con luz propia.

En este artículo de Joyería Gimeno queremos enseñarte cuales son algunas de las joyas más caras del mundo y por qué han pasado a la historia. ¿Conoces alguna de ellas? Seguro que te dejan sin palabra por su precio, pero más aún por su belleza, su elegancia y su exquisitez. Piezas exclusivas que, entre otras, han servido para inspirar a grandes películas de culto, como puede ser Titanic.

Joyas de cine

¿Recuerdas collar azul que arrojó Rose al mar en la película de James Cameron? Pues se trata de una inspiración del gran collar Corazón del Mar. Un diamante azul en forma de corazón de 15 quilates. Una joya que nos recuerda a la película pero que también existió en la vida real. Pero esta no es la única pieza relacionada con el mundo del cine y es que muchas actrices consagradas fueron propietarias de otras de las joyas más caras de la historia.

Un ejemplo de ello puede ser la actriz Elisabeth Taylor y su exclusiva Perla Peregrina, un regalo de su marido Richard Burton que se ha convertido en una de las joyas más recordadas por todos los amantes del lujo. Pero la actriz no fue la primera dueña de esta joya, y es que, tras ser encontrada en el Golfo de Panamá, la pieza fue adquirida por Felipe II y más tarde por varias reinas españolas como Margarita de Austria, María Luisa de Orleans o Isabel de Borbón.

Piezas exclusivas para la alta sociedad

Y es que no es de extrañar que estas piezas de tan gran valor pertenezcan a las familias reales o a la aristocracia del momento, como también pasa con el broche Hojas de Grosella. ¿Habías escuchado hablar de él? Seguro que lo reconoces por sus tres hojas unidas por un diamante y sus tres pasamanerías. En este caso, fue Eugenia de Montijo la propietaria de este broche adquirido en una subasta por 1.9000.000 euros.

Pero no solo las altas sociedades españolas fueron poseedoras de las joyas más caras del mundo. El collar Hutton-Mdivani está formado por 27 esmeraldas y un cierre de rubíes y diamantes y fue un regalo para Barbara Hutton de su padre para el día de su boda. Más tarde se subastó por 20.000.000 euros. Seguro que la pieza no la adquirió la reina Katharina Henckel von Donnersmarck, ya que ella era ya la propietaria de la tiara de once esmeraldas colombianas de 500 quilates y diamantes.

Obras de museo

Y de la monarquía al arte. Y ninguna pieza mejor para esto que el diamante Wittelsbach-Graff. Esta pieza de 35,52 quilates que pertenecía a Felipe IV, pero se la regaló a Leopoldo I cuando contrajo matrimonio con su hija Margarita Teresa, la que seguro que recuerdas por ser la protagonista de Las Meninas, el famoso cuadro de Velázquez. Aunque en el 208 fue subastado por 18.900.000 euros y adquirido por Lawrence Graff.

Y otra de las joyas más caras de la historia que también fue subastada fue el anillo de diamante azul de Chopard, reconocido por su base de oro blanco de 18 quilates, un diamante azul en el centro de 98 quilates y dos diamantes blancos a los lados. ¿Te han dado ganas de ponerte este anillo en tu boda? Seguro que en Joyería Gimeno tenemos algo de excelente calidad que se adapte a tu presupuesto. ¡Te esperamos!