Tiara Princesa – 2004

Seguro que has oído hablar alguna vez de las ‘Joyas de la Corona’, aunque ese concepto no se utiliza para referirse a la colección de la realeza española. Son elementos de alto valor histórico, simbólico y económico que suelen asociarse a otras monarquías europeas. Sin embargo, en nuestro país también hay una distinguida selección.

La mayoría de piezas de la Familia Real eran posesión de la reina Victoria Eugenia de Battenberg, quien sentía verdadera pasión por la joyería. Tras su boda con el rey Alfonso XIII, mandó fabricar diferentes modelos que llegaron a ascender a un valor de varios millones de pesetas (de la época).

En su testamento dejó por escrito que las joyas más valiosas no podrían separarse de la realeza española, y quedarían siempre vinculadas al jefe de la Casa Real. Se conocen como las ‘joyas de pasar’,ya que se van heredando y distribuyendo por la familia en diferentes condiciones.

Las mejores joyas de la Casa Real Española

Hoy haremos un viaje hacia atrás en el tiempo para descubrir estas joyas. Comenzaremos con las tiaras que hemos visto más a menudo a la Reina Letizia, para acabar con algunas de las piezas más importantes de la realeza española.

Por desgracia, hay mucho material que ha desaparecido debido a las invasiones napoleónicas o su venta por las necesidades económicas. Pero aquí están las más interesantes:

Tiara Princesa – 2004

Fue un regalo del Príncipe de Asturias (a la postre, Rey de España) a Doña Letizia en el día de su boda. Felipe VI hizo el encargo a la joyería Ansorena, y uno de los elementos principales es la flor de lis central, símbolo de la monarquía Borbónica. Tiene un valor de más de 50.000 euros, cuenta con diez perlas australianas y 450 brillantes. Esta pieza de la realeza española puede desmontarse y utilizar como broche.

Tiara Floral – 1961        

Es una de las joyas favoritas de la reina Letizia, que puede utilizarse tanto como diadema como de collar al dividirse en tres broches. Fue un regalo del dictador Francisco Franco a la realeza española, durante la boda de Juan Carlos I y Doña Sofía.

Tiara Prusiana – 1961

Otro de los regalos que recibió Doña Sofía al casarse con Juan Carlos I. Tiene una base de diamantes y brillantes, rematada con una joya de diamante en el centro, con forma de lágrima. Letizia la lució durante el día de su boda en 2004, pero sigue siendo propiedad de la madre del rey.

Tiara Cartier – 1920

Alfonso XIII mandó realizar esta tiara para la reina Victoria Eugenia, con diamantes y ocho perlas sobre una pieza de platino. Estas joyas se sustituyeron por esmeraldas al poco tiempo, ya que eran herencia de su madrina, aunque tuvo que venderlas años más tarde por su situación fuera del país. Ahora mantiene las perlas originales.

Tiara Rusa – 1915

Creada con materiales de platino, con perlas y diamantes incrustados, con una fuerte inspiración en las joyas rusas. Era parte del ajuar de la reina María Cristina, quien se la regaló a su hijo Alfonso XIII, que igualmente la regaló a su nuera María de las Mercedes. Tras su fallecimiento, Juan Carlos I decidió comprar la tiara para devolverla a la colección de la realeza española.

Tiara de la Flor de Lis – 1906

Se trata de una joya única de la Casa Real. Fue un regalo de Alfonso XIII a Victoria Eugenia por su boda, y realizada a encargo de la realeza española de nuevo por la joyería Ansorena. En ella podemos ver tres flores de lis por lo que se considera una de las mayores representaciones de la familia. En la flor central mantienen un diamante de 10 quilates después de más de un siglo.

Tiara Mellerio – 1867

Fue la joyería Mellerio quien se encargó de su fabricación, utilizando perlas, diamantes y brillantes; y la reina Isabel II se la regaló a su hija, la infanta Isabel. De nuevo, Doña Sofía es la dueña legítima de esta tiara, aunque lo más probable es que acabe convirtiéndose en una de las “joyas de pasar” de la realeza española.

Corona de la Virgen de Atocha – circa 1850

Se trata de una tiara en forma de corona estrellada, con topacio y diamantes, rematada con una cruz en lo más alto. Durante el Siglo XIX, la reina Isabel II la ofreció como regalo a la Virgen de Atocha de Madrid. Tiempo después pasó de nuevo a la colección de joyas de la realeza española.

Cetro y corona reales – circa 1700

Se trata de las dos piezas más importantes de la colección de la realeza española. La corona es la misma que se muestra en el escudo de armas de España, y en muy pocas ocasiones puede verse en público. Lo mismo ocurre con el cetro, del que parecer ser data de la época de Isabel de Castilla (por lo que tendríamos que remontarnos más de 200 años).