joyas audrey hepburn

Audrey Hepburn fue una actriz, bailarina, modelo y activista belga nacida en 1929 que se nacionalizó británica. Su madre, la baronesa Ella Van Heemstra, era descendiente de importantes miembros de la nobleza holandesa y británica, como el rey Eduardo III de Inglaterra. Audrey fue una aclamada actriz de la época dorada de Hollywood, considerada una leyenda del cine hollywoodense. Es famosa por su gusto por las joyas.

Audrey Hepburn actuó en películas de renombre como Vacaciones en Roma, trabajo por el que obtuvo un Oscar, un Globo de Oro y un BAFTA. Fue pionera en lograr esta hazaña. Pero también es conocida por su gran gusto por las joyas, en especial, por los pendientes Kenneth Jay Lane. De hecho, estas perlas colgantes con incrustaciones de cristal fueron llamadas Audrey Earrings para rendir honores a la actriz.

Los fabricantes deseaban que Audrey luciera sus piezas porque era una estupenda publicidad para ellos. Gracias a esto le permitían usar sus diseños, o, de hecho, se los obsequiaban. Es imposible pensar en Audrey Hepburn sin recordar las joyas que usó en sus cintas, pero su vida fue más interesante de lo que pensamos; no solo se destacó por su amor por las joyas o por ser una actriz premiada.

La consentida de diseñadores y vestuaristas

Su inigualable belleza y elegancia eran adornadas con joyas exclusivas, así se convirtió en un ícono para joyeros y amantes de las joyas. En la mayoría de sus películas emblemáticas usó diversas piezas de un alto valor y buen gusto. Un ejemplo de ello fue en los títulos Desayuno con Diamantes, Vacaciones en Roma y el musical de la Warner Bros My Fair Lady.

Audrey era un ícono de los años 50 y 60 gracias a sus grandes actuaciones, pero también representaba la elegancia y femineidad de la época. Esa gracia, que se mezclaba con sencillez, le bastaría para conseguir costosos regalos. Por ejemplo, la vestuarista de Vacaciones en Roma, le obsequiaría todos los vestidos, accesorios y joyas que usó en esa película.

En la promoción de Desayuno con Diamantes (Breakfast at Tiffany’s), otra de sus películas memorables, la marca Tiffany´s le permitió usar un collar muy interesante. Es una pieza con un gran diamante amarillo de 128 quilates y cintas de oro blanco con diamantes, valorada en 200 millones de euros. Por todo esto, pensar en Audrey Hepburn es sinónimo de joyas, eso sí, muy exclusivas.

Un musical y joyas inspiradas en Audry Hepburn

En 1963 Warner Bros estrenaría un musical llamado My Fair Lady. Para ello, diseñarían varias joyas que usaría la protagonista, Audrey Hepburn, y que sin duda era la más indicada para el papel. Las piezas tenían un estilo eduardino, quizás el diseñador se inspiró en los apellidos de la aclamada actriz; o simplemente escogió cómo engalanar aun más a Hepburn.

How to Steal a Million

Otra de las protagonizaciones de Audrey Hepburn fue en la película How to Steal a Million. Fue allí donde usó el famoso reloj Tank, de Cartier; diseño que se convirtió en el favorito entre los famosos de la época dorada del cine estadounidense. Este reloj fue creado en 1917, inspirado en la forma de los tanques de guerra; sin embargo, se hizo con la finalidad de simbolizar la libertad esperada durante la I Guerra Mundial.

La actriz británica cumplía muy bien su papel de gran estrella que llegó a Hollywood y “se apoderó de él”. Pero en la intimidad de su hogar era una mujer bastante sencilla: vivía en casas y no en mansiones. Le gustaban las joyas, sí, pero no las usaba en su día a día, sin embargo, las lucía como nadie delante de cámaras y reflectores. Su delgado y estilizado cuello era el lugar perfecto para las exquisitas joyas que llevaba.

Audrey Hepburn pasó a la historia como una de las tres leyendas del cine de Estados Unidos; como una mujer elegante y a la vez sencilla, que usó joyas de gran valor, pero que fue una apasionada activista de Unicef. Una cinta fue grabada en su honor, para recordar y dar detalles sobre “La Vida de Audry”, así se llama el filme. Destaca la labor altruista de la actriz y su laureado trabajo en la gran pantalla.