¿Qué diferencia hay entre el oro amarillo, el oro rosa y el oro blanco?

En la actualidad, estamos acostumbrados a asociar el oro con el color amarillo o dorado, debido a que es lo que normalmente se nos presenta en las películas o series. Sin embargo, ¿Sabías que existen otros tipos de oro, y que se pueden identificar fácilmente por su color? Al visitar una joyería, encontrará que no solo está el oro amarillo, sino que también está disponible el oro rosa y el oro blanco. ¿Pero cuál es la verdadera diferencia entre estos tres?

De hecho, aunque se trate del material más utilizado para fabricar joyas en el mundo, y a los tres se les dé la misma denominación de “oro”, cada uno cuenta con características que los diferencian del resto; cómo, por ejemplo, la forma en que se obtienen, su composición, densidad, etc. Si estás pensando en adquirir anillos de compromiso, un accesorio o un simple obsequio, saber la diferencia entre el oro amarillo, el oro rosa y el oro blanco te será de gran utilidad.

¿Qué es lo que define el color del oro?

Originalmente, el único que existe es el oro amarillo. El quilate refleja la pureza de su composición o la cantidad de oro en una joya, siendo 24k (quilates) el número dado al oro completamente puro. Sin embargo, este es muy blando como para ser utilizado en la elaboración de una joya. Aquí es donde entre el proceso de aleación para darle mayor consistencia. Dependiendo de los metales que se usen, se puede conseguir el oro rosa y el oro blanco.

El proceso de aleación es un método utilizado para combinar diferentes metales en una sola joya, y es aquel que principalmente afecta la coloración del oro amarillo, pudiendo convertirlo en oro blanco y oro rosa. Esta alternativa tiene diferentes fines: reducir el coste de la pieza, aumentar la consistencia y resistencia del metal, o reducir los quilates. Dependo de la aleación que se le, la pureza del oro se puede reducir de 24k a 18k (75% de oro puro) y hasta 14k (58,5%).

¿Cómo se consigue el oro blanco?

El oro puro siempre tendrá una coloración amarillenta o dorada. Pero al reducirlo a 18k, una joya se compondrá únicamente de 75% de oro amarillo, y los demás metales pueden ser variados y definen la coloración que pueda obtener. Para obtener el oro blanco, usualmente se suelen utilizar materiales como el níquel, el paladio, el platino y la plata. Sin embargo, este oro suele tomar una tonalidad amarillenta, por lo que para finalizar se le da un baño en rodio.

¿Cómo se obtiene el oro amarillo?

Esta duda es una de las más comunes, teniendo en cuenta que el oro amarillo, totalmente puro, no se puede utilizar para elaborar joyas. Este también pasa por un proceso de aleación que, combinando el oro puro con plata y cobre, da como resultado una coloración amarillenta o dorada. La intensidad del color va a depender de la cantidad de cobre y plata que se use, pero la fórmula normal suele ser de estos dos metales a partes iguales.

¿Cómo se obtiene el oro rosa?

El oro rosa se obtiene de forma muy similar a la del oro amarillo. La diferencia se encuentra en que, durante el proceso de aleación, en la combinación se utiliza más cobre que plata. Esto da como resultado esa coloración rosada que, además, está muy de moda en los últimos años. Si se aumenta la proporción de cobre, también es posible obtener oro rojizo o de un color rosa más intenso.

Conclusión

La principal diferencia que se puede encontrar entre el oro amarillo, el oro rosa y el oro blanco, aparte de los colores, es su aleación de metales. El oro de 14k tendrá colores más intensos, mientras que en el oro de 18k este suele ser más pálido, debido a mayor presencia de oro amarillo (puro). Adicionalmente, se puede esperar que el oro blanco, que utiliza platino y paladio para reforzar el color, sea mucho más costoso que otros tipos de oro.