El oro y la plata son los metales más usados en la joyería. Suelen ofrecer un resultado estético increíble, son muy duraderos y además combinan a la perfección con todo tipo de piedras preciosas. Por eso son muy valorados y están presentes en un gran número de joyas.

Una de las principales características del oro y de la plata es que son especialmente blandos. Esto dificulta poder trabajar con ellos y por eso se usan aleaciones para conseguir mayor consistencia. Por eso seguramente mucho de las joyas con estos metales preciosos están fabricados con una mezcla de distintos materiales.

Es decir, que cuando vas a adquirir una joya con oro y plata es importante saber qué porcentaje de esos metales están presentes en la aleación usada. Para eso se suele usar un número que indica las partes presentes del material precioso.

En las joyas de oro suele aparecer la cifra 750 que indica que de cada 1000 partes de material, 750 son de este metal en su forma más pura. El resto puede ser cobre o plata. Es la aleación que más se suele dar. Es otra de las maneras para medir la pureza que se usa de manera alternativa al sistema de quilates (que quizás te sea más conocido).

En la plata, se suelen usar aleaciones en las que este metal precioso está más presente. Por eso es más habitual encontrar en las joyas fabricadas el número 925. Esto quiere decir que la aleación es bastante más pura y contiene menos cantidad de otros materiales.

Con esta información puedes identificar el valor de la joya que estás adquiriendo. Cuanta mayor presencia de plata u oro en la aleación, el precio será más elevado.

En el oro se dan más variaciones en la aleación

Como ya hemos comentado, la presencia del oro en una joya es algo más reducida en una joya que en el caso de la plata. Esto se debe sobre todo a que el precio de este metal precioso fluctúa mucho en el mercado internacional. Cuando es más caro se pueden encontrar aleaciones de hasta 333 milésimas.

También dependiendo del país donde adquieras la joya puede cambiar la proporción de oro en la aleación. En los países asiáticos se suele dar más pureza en las que la cantidad de este metal precioso que suele ser bastante elevado. En los países anglosajones se suelen encontrar joyas de menor calidad por debajo de las 750 milésimas.

Otras de las cuestiones que se dan en el oro son los distintos colores en los que se puede encontrar. Existen opciones coro rosa y oro blanco. Y como has podido adivinar, también tiene que ver con la aleación usada.

Para el color rosado se usa una proporción más elevada de cobre que de plata. Para el oro blanco se incluyen otros metales de color plateado blanco y otros elementos como el paladio y el zinc. En todo caso debes tener en cuenta que cuanto más amarillo sea la pieza de oro más puro es.

Como puedes comprobar las joyas de oro y plata guardan muchos secretos muy interesantes. La elaboración de accesorios con estos metales ha sido una constante a lo largo de los siglos y seguramente seguirá siendo tendencia durante mucho tiempo.

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