Existen tres tipos de perlas que se comercializan hoy en dia. En este articulo te damos las claves para diferenciarlas y elegir las mejores.

Primero vamos a explicar qué son las perlas, de donde salen y de qué están compuestas

Las perlas son las «gemas» más antiguas de todas la que se suelen utilizar en joyería, en realidad no son gemas ya que son calcio y sustancias orgánicas que el molusco utiliza como protección ante un cuerpo extraño que entra en la cocha, puede ser un grano de arena un trozo de comida o cualquier otra partícula.

El molusco como forma de defensa ante este cuerpo extraño (como los humanos creamos una costra alrededor de una herida como protección) en este caso los moluscos esta «costra» o protección en nacar.

Recubren el cuerpo extraño con esta capa de madre perla que poco a poco se va haciendo más grande.

1-Perlas de agua salada :

Entre las tres variedades son las más antiguas, este tipo de perlas ya se recogían en la antigüedad y en esos tiempos era muy peligroso ya que las zonas donde estavar solían estar infestadas de tiburones y llenas de algas.

Tampoco los recolectores de estas ostras tenía claro si obtendrán la perla o no, era como una sorpresa al abrirlas y ver dentro de ellas. Estas perlas son las caras y dificiles de conseguir.

Hoy en día este tipo de perlas son de viveros que el ser humano a creado para que las otras creen las perlas, existe un procedimiento para cultivarlas.

Estas ostras criadas en viveros se les introduce un núcleo en su parte carnosa y ellas mismas por protección empiezan el proceso de crear la perla. Normalmente el núcleo que se les introduce son trozos de conchas naturales

Con este tipo de núcleos se pueden dar formas a las perlas, existen más redondas o con algún tipo de forma más «diferentes» corazones, planas rectangulares…

2-Perlas de agua dulce:


Las perlas de río o agua dulce en el mundo de la joyería no tienen interés, en este caso sólo interesan las cultivadas.

Este tipo de perlas tiene el mismo proceso que las cultivadas en agua salada lo único que cambia es el núcleo y el molusco, es un mejillón .

En este caso al mejillón se le introduce un tejido blando que al descomponerse crea la perla.

En este proceso los a mejillones se les introducen varios núcleos, y el animal tras extraer la perla sobrevive y se le puede volver a implantar otros núcleos.

Las perlas que obtenemos de los mejillones no son como la de las ostras en agua salada, este tipo de perlas son más difíciles de ser esféricas y el lustro y brillo es menos que el de las ostras.

Dentro de esta variedad tenemos distintos coloridos, van desde el blanco al rosado y en tonos teñidos, el tinte se le introduce al mejillón cuando el núcleo y el animal crea la capa de nácar junto el color y se consiguen distintos tonos.

3- Perlas artificiales o imitación:

Como casi todo las imitaciones de las perlas existen, se pueden imitar las dos las de agua salada y dulce.

Estas se crean con diversos núcleos y se recubren de lascas , barnices y otros productos o compuestos de nácar triturado consiguiendo ese «brillo» tan parecido a las naturales.

Estas perlas son totalmente perfectas, redondas y todas de un tamaño igual, es raro el collar de perlas natural que todas las perlas sean iguales en tamaño color o imperfecciones ya que esto no se consigue en la naturaleza.

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